Procedente de cerdo ibérico (pata negra) alimentado con bellotas de las dehesas extremeñas y curado en los secaderos de Guijuelo (Salamanca). Olor que activa las papilas gustativas, sabor único en el mundo, con matices de avellana y dulzor elegante, final largo y adictivo. Exquisito si lo acompañas con un buen vino tinto. Puedes hacer un trío magnífico con chorizo ibérico y lomo de cerdo ibérico. Los tres de Guijuelo.